miércoles, 29 de junio de 2011

El verdadero debate del estado de la nación

La noticia mas trascendente de esta semana sin duda no ha sido el uso de pegatinas para marcar los 120 Km/h de las autopistas ni el dichoso 40% de los nacionalistas catalanes, el evento mas importante sin duda será la celebración del debate del estado de la nación que tendrá lugar en Sol, la cuna donde se gestó el movimiento de regeneración democrática de los indignados del 15M.

Aunque sería desproporcionado comparar el movimiento del 15M con Atenas en el siglo IV antes de Cristo, la revolución francesa o la aprovación de la Constitución Española de 1978, sin duda es, ha sido y será un acontecimiento que marcará la democracia de nuestro país y será recordado siempre más. Hablamos de un hecho sin precedentes: gente de origen, formación, estatus social e incluso ideas políticas completamente dispares se organiza en un determinado momento histórico en que la clase política se ha ganado cierto descrédito a merced de la mala gestión que ha hecho de una crisis financiera global, para pedir públicamente y de forma totalmente pacífica que se produzca una regeneración democrática. Una renovación ya no de los partidos políticos sino tambien de la forma de funcionar de la propia democracia.

Como ciudadano me siento con el deber de dar eco de la importancia del 15M desde este humilde soporte que es la web 2.0, del mismo modo que me sentí con el deber de comparecer en Sol y mas adelante en la Plaza Cataluña para colaborar con los allí reunidos, dar mi punto de vista y tambien enriquecerme, por qué no, con la opinión de sectores de la sociedad muy alejados del mío.

La experiencia fue realmente conmovedora y creo que cualquiera, especialmente de mi edad, que haya tenido la oportunidad de compartir su tiempo con la gente acampada coincidirá en que los jóvenes allí reunidos son sin duda los que han hecho un mayor esfuerzo de gran mérito para tirar adelante este proceso.

En Barcelona tuve la oportunidad de conocer a Griselda y a Pablo, dos chicos de veintitantos, recién licenciados que después de pasar penurias de todo tipo para pagar los estudios se han visto abocados a un mundo laboral que no está dispuesto a compensar su esfuerzo y les condemna a una vida precaria injusta.

Griselda trabajaba en una oficina bancaria. Después de cinco años estudiando Historia del Arte, encontró el trabajo que la permitió hacerse la ilusión de irse de casa de sus padres a vivir por su cuenta. Por algo menos de 800 euros, pegaba sellos en cartas y servía cafés 36 horas semanales. Dice Griselda: "Entre el alquiler y el gimnasio se me iba todo. En más de una ocasión tuve que pedir dinero a mis padres para llegar a fin de mes e incluso un día no pude contener las lágrimas en el supermercado cuando la cajera me regaló una caja de cereales que iba a dejar porque no me llegaba el dinero. Cuando leí el manifesto del 15M, decidí jugarlo todo a una carta y pedí un aumento de sueldo. Mi jefe se negó y decidí largarme, dejar el piso y venir a la plaza".

Griselda tenía un moratón muy visible a la altura de la pleura, regalo de un Mozo de Escuadra. Contó que para ella hubiera sido mayor el dolor de seguir trabajando en aquella oficina, que el no poder dormir de lado en su saco de dormir sobre el suelo de la plaza.

Pablo no tuvo mas suerte. Su padre era el dueño de un taller mecánico y le pudo dar empleo durante la carrera pero por desgracia una lesión lumbar obligó al padre a cerrar el negocio y Pablo se encontró en la calle. "Resulta dificil encontrar trabajo de lo tuyo. Estuve mirando pero me dijeron que para ser bibliotecario tenía que opositar y llegar a funcionario. Me negué por principios", me contó. Desde entonces organiza una cooperativa de consumidores de alimentos naturales y da clases de guitarra. Vive en una vieja fábrica de ladrillos con algunos compañeros sin suministros básicos y en unas condiciones deplorables. Dice: "Al principio te lo tomas a broma, parece incluso divertido, pero cuando te ves en el espejo del baño de El Corte Inglés sin camiseta lavándote con un pañuelo de papel, se te viene el mundo encima".

Testimonios como el de Griselda y Pablo son alarmantemente frecuentes y viniendo de gente joven son un inequívoco marcador de que algo no funciona bien en nuestro país. Estas semanas se ha gastado mucha tinta con el 15M y pasada la euforia de los primeros días, ahora el peligro está en que el declive inevitable termine no solo con las acampadas sino tambien con el noble ideario y todos los proyectos que han nacido a raiz de este movimiento.

Es nuestro deber, el de ciudadanos responsables y convencidos demócratas, de dar apoyo a este movimiento y a sus miembros, que tantos sacrificios personales están haciendo ahora mismo por el bien común.

martes, 28 de junio de 2011

Rajoy, la ignominia y el copago

Mariano Rajoy ha consultado con la FAES y lo tiene muy claro: el futuro de la sanidad pública pasa por el llamado copago. Responde así, a una vieja obsesión de la alta burguesía, los titiriteros del Partido Popular, que jamás han tragado con la idea de que el derecho a la salud de la gente sin medios salga, en parte, de los pocos impuestos que no logran evadir.
¿Qué más le da a Rajoy si la sanidad pública tiene la calidad y el servicio que la gente merece y si la gente sin medios se la podrá permitir?

Evidentemente, a Rajoy no le importa lo más mínimo. Él ya se paga su mutua privada porque sabe perfectamente que la sanidad pública, a pesar de sus muy respetables profesionales, no funciona. Y seguirá sin funcionar cuando se dé el pistoletazo de salida al copago. O por lo menos no funcionará para la gente normal. Para gente como Miquel Roca de CiU, ese señor tan elegante y educado, sabemos que sí funciona y sin colas puesto que en caso de necesidad se ha visto que se pueden abrir quirófanos previamente cerrados por recortes presupuestarios para evitarle una cola y de paso financiar con dinero público su intervención.

Cabe esperar que con la mas que probable victoria del PP en las próximas elecciones al Gobierno de España, Rajoy y los suyos aprueben semejante despropósito y por lo tanto, la cuenta atrás para la vuelta de los antiguos endeudamientos para pagar operaciones médicas y demás ha empezado ya.

Artur Mas y la zanahoria atada a un palo

Leo en El País de hoy que Artur Mas hizo unas declaraciones un tanto curiosas ante los periodistas recientemente.

Dice el señor Mas que la sociedad debería hacer un esfuerzo (un esfuerzo todavía Mas grande, se entiende) para "levantar el país".
Lo hizo durante una visita a La Garriga en motivo, para variar, de la celebración de un evento religioso. Evento, que sin duda se financió en buena parte de las arcas públicas.

Resulta irónico, pues, que mientras centenares y miles de ciudadanos del pueblo de todas las edades ocupan las calles para protestar por la injusta situación y el doble rasero con el que se está tratando a los culpables de la actual crisis y a las víctimas de la misma, este señor se permita el lujo de pedir al pueblo, que no a los bancos, que todavía hagan un esfuerzo mayor para resolver el problema que sus amigos han generado.

El problema del señor Mas es que todavía es la hora que tenga que levantarse temprano para trabajar. El problema del señor Mas es que mientras algunos cuando éramos niños celebrábamos tener zapatos nuevos que nuestro hermano mayor nos legaba pura y simplemente porque sus piés ya no cabían en ellos, él disponía de una sirvienta en casa para que no tuviera ni que agacharse para atarse los suyos. Es por eso que no debería sorprendernos que ni siquiera perciba lo perverso de sus propias palabras de adulto.

Viejos ideales, nuevos medios

Queridos compañeros de viaje,

Mi nombre es Carlos Armero, ciudadano del mundo, hijo de mis santos padres, soldador de profesión y escritor y periodista por vocación y principios.

A pesar de formar parte de una generación de escépticos de la informática que todavía se resisten a abandonar el chasquido de las teclas de la vieja y olvidada Olivetti, me he decidido a iniciar esta bitácora fascinado por el potencial de las nuevas tecnologías. Desde hace aproximádamente dos años sigo y participo de modo mas o menos humilde en una serie de periódicos y revistas en la red. Me atrae el potencial de lo que llaman la web dos punto cero y la capacidad de transmitir las ideas a miles de quilómetros sin moverse del sillón. En mi opinión, estas nuevas tecnologías constituirán una nueva vía para hacer llegar el conocimiento a las clases eternamente olvidadas de la sociedad y del mundo.

El propósito de esta bitácora no es el de ser altavoz de mis reflexiones sobre la actualidad sino que quisiera que mis artículos fueran un pretexto para generar un rico debate. Así pues, invito a mis lectores a compartir con todos nosotros sus inquietudes a través de los comentarios de esta página.

Este blog, este viaje, empieza aquí en este preciso instante y como cualquier otro viaje, sabemos dónde empieza pero no podemos saber de ciencia cierta hasta dónde nos va a llevar. Deseo de todo corazón que resulte una experiencia enriquecedora para todos. Sed bienvenidos, pues, a acompañarme.

Carlos